La venganza de Lupita 04

Mis amigos me miman y me traen una chica

Nos quedamos dormidos los tres, Mariano mi amante fijo, Raúl la novedad mexicana y yo , casi dos horas. Cuando se hizo de noche , nos despertamos con las luces del exterior, porque nuestro cuarto está en penumbra. Mariano vé como Raul está todavía cansado y se acerca a mí. Le abrazo y empezamos a besarnos de nuevo. Sin casi darnos cuenta, estamos abrazados y a punto de volver a hacer el amor cuando la mano de Raul nos llama al orden .

- Oye, Marianito, no le has contado a Lupita lo que te propuse.

- Bueno... pensaba hacerlo mas tarde.

- Pues no, ya sabes, esto no espera.

- Pues verás.... dice Mariano poniendo esa cara seria que tan bien conocía, y con la arruga en la frente que demuestra que le está costando lo que hace. Mira, Lupita, a Raul le apetece traer a una amiga mexicana que conoce, que le gusta mucho, pero a esta chica le gustan las tías . Y lo que quiere es pedirte si te importa ligártela, y luego traértela aquí y así ... bueno, tu me entiendes....

Me quedo parada un segundo. Lo que yo quiero es preguntar a Mariano en privado si le apetece esta maniobra, si es prudente , si Raul es de fiar... pero veo como le tiembla ligeramente la mandíbula, señal que se estaba conteniendo. Le miro fijamente a los ojos, esperando una señal, pero no me la dá.

-Si no os importa, tengo que pensármelo un momento. Mariano, ¿me ayudas con el baño, por favor?

Mariano se precipita a acompañarme. Ha comprendido lo que yo quería, unos momentos a solas con él. Y me agradece la gestión .

Cuando entramos en el baño, cierro la puerta suavemente , enciendo unas velas alrededor del baño y abro los grifos. No quiero que Raul oyera nuestra conversación , y mejor que pareciera que de verdad me iba a bañar.

- Dime, pichón. ¿Que es lo que tú quieres? ¿Una chica para los 3, que Raul esté contento y podertelo follar en compañía?

- Que cosas dices, Lupita.... yo lo que quiero es que Raul esté contento. Esta tía mexicana le pone, le pone muchísimo, pero en México no puede perseguirla porque todo el mundo sabe todo en su mundo . Ella es lesbiana pero a él le gusta . En cambio aquí, si te la ligas tú, y luego aparecemos nosotros... pues Raul la tiene en un plato y ella no podrá abrir la boca. Todos contentos. Pero dime, Lupita, ¿tú eres capaz de ligarte a una tía?

- Ni idea. Lo que sí puedo es probar . Si me ayudas y me acompañas... y si me lo agradeces además.

- Entendido.

Mariano me besa en la boca, me deja en la bañera. Me quedo pensando un buen rato. ¿Yo que pierdo? Si digo que no, dos tíos estupendos. Y me quedo sin ellos. Si digo que sí, al intentarlo no perdía los tíos. Y saliera lo que saliera, nadie iba a hablar por el miedo al escándalo. Y si a mí se me veía con una tía, pues tampoco peligraba nada.

Me bañé con calma, me sequé despacio, poniéndome la crema que me gustaba , me peiné la melena y salí otra vez envuelta en otra toalla.

Ellos seguían en la cama. Mariano estaba algo pálido y Raul rojo. Estos han estado trajinando algo, pensé, pero no comenté nada. Vi que sus pichas estaban flácidas y pequeñas, y comprendí que las acababan de usar. Olía a sexo y a sudor, pero hice como que no me daba cuenta .

- Señores, acepto la propuesta. ¿Dónde está esta chica?

- Llega mañana de Monterrey. La tengo que ir a buscar y pensaba llevarla al hotel que me dijeras. Y si tú luego aparecías... pues te podías hacer la encontradiza y luego ya veríamos.

-Mañana puedo pero sólo dos horas. No dá tiempo a nada. Pero si le gusto y me gusta, quedaremos.

Raul se puso de muy buen humor. Nos despedimos y cada cual regresó a su casa.

Yo me invento una pequeña cita por la tarde y aparezco al día siguiente , vestida de ejecutiva agotada, en el hall de un enorme hotel de lujo de las afueras. Sé que Raul y Lupita estan tomándose una copa en la zona del bar y me voy rápida a la barra. Me había puesto una falda algo prieta, la blusa abierta con una enagua de encaje por debajo, maquillaje sutil y unos labios muy rojos. Raul me vé entrar y se dió la vuelta aposta. Yo pido un Martini seco y me siento . El cansancio del día entero se evapora cuando le doy el primer sorbo al martini y se acerca Raul con la chica.

- Hombre, ¿tú por aquí?

- Ya ves, acabo de escaparme. Buenas tardes, Señorita, digo yo con cara inocente.

- Buenas tardes, señora.

- Te presento a mi amiga Lupita, Lourdes. No es mexicana pero le gusta el nombre.

- Encantada .

- ¿Que estáis tomando?

- Yo un martini. ¿Y vosotros?

- Lo mismo, por favor.

Empezamos a charlar y me voy acercando sin querer a Lourdes. Era bajita pero muy fina , con una frente grande y unos ojos como almendras, una boca pequeña pero preciosa. Unos pechos grandes, cintura fina , un culo espectacular, piernas torneadas y unos piés preciosos con sandalias de tacón alto .

- Me encantan tus sandalias. ¿Son de Jimmy Choo o me lo parecen a mí?

- Si, me las compré en San Francisco. Tienen bolso a juego pero no me lo pongo con las sandalias, porque parezco un anuncio .

- Tienes razón. Así queda precioso.

Como sin querer, le quito un pelo de la cara y le acaricio la oreja.

La chica me mira fijamente, pero yo empiezo a hablar con Raul. Le digo que me tengo que ir y que si nos vemos al día siguiente.

- Estoy quedando con Raul para comer, quizás quieras venir tú también si puedes.

- Lo intentaré, muchas gracias.

Me despedo con dos besos , quizás un segundo mas largo que lo normal, y me voy .

Al día siguiente me llama Raul.

- Oye, Lupita, Lourdes me ha llamado ya tres veces para ver a que hora almorzamos.

- Pués dile que en el restaurante ese que también tiene habitaciones, dónde se come tan bien. ¿Se lo dices a Mariano para que todo sea mas cómodo? A él le conocen .

- Ya veremos. Se lo digo, habitación junior suite y almuerzo a las 2.15 .

- Allí estaré.

Me preparo con cuidado. Un traje de lino oscuro, muy serio, con perlas en el escote y en las orejas. Sandalias completamente planas para no parecer demasiado alta. Mi colonia favorita, de hombre. El pelo recogido. Un cinturón que me marcaba la cintura y me hacía un culo grande. Ahora verás , Lourdes, pensé.

Llego la última aposta. Para que se preocupara. La beso y me siento al lado de Raul, llega Mariano, hablámos, comemos, bebemos con naturalidad. Noto un pié sobre mi pierna y me sobresalto. No tiene calcetín, con lo que es de Lourdes. Retiro el pié. Pero le acaricio la mano mientras le paso la sal. No sabrá que creer.

Bién, pensé- esta está entrando.

- Cuanta gente hay aquí... chicos, ¿teneis la habitación de tu jefe libre?

Lourdes levantó la ceja.

- Si, Lourdes, aquí viene el jefe de Mariano todo el rato. Lo utiliza de picadero

.

- ¿Que quiere decir picadero? Dijo abriendo los ojos muy grandes.

- Raúl, explícale como se dice el sitio dónde los tíos van a follar fuera de casa.

- Ah... en México tiene que ver con drogadictos...

- Bueno, pués te diré que la junior suite está libre

- Pués vamos a tomarnos un café ahí, sin gente . ¿Nos pides café y fruta, por favor Mariano?

- Vale, Lupita, sube tú con Lourdes y así os poneis cómodas y ahora vamos nosotros, quiero pagar y buscar unos puros.

- OK

Lourdes me mira de reojo,seguro que se huele la encerrona, pero hago como si nada, vamos a la recepción , Mariano me dá la llave subimos juntas. Una suite discreta, de muy buen gusto. Me acerco a la ventana y la abro, apago el aire acondicionado, me quedo descalza.

- Que calor, Lourdes, y no me puedo quitar el traje...¿Quieres darte una ducha antes de que vuelvan?

- Bueno, pero si me acompañas.

A Lourdes se le abren los ojos grandes, pero le cojo de la mano y le empiezo a abrir los botones de su blusa. Por debajo no lleva sujetador, tiene pechos grandes pero muy altos, no están caídos. Esta no ha tenido hijos. Le acaricio con la mano los pezones y se le ponen duros. Le acerco mi boca a su cuello y le doy un lametazo primero y un beso después. Veo que se le pone la carne de gallina y la empiezo a empujar despacio hacia el baño enorme. No enciendo la luz. La pongo pegada a la pared y la desnudo despacito. Cuando se cae su falda me pongo de rodillas y coloco mi boca sobre su tanga. Está rasurada y noto que sus muslos sudan , me imagino que de los nervios. La beso sobre el tanga y noto su olor de fruta , veo sus labios dibujados y la noto mojada. Empiezo a lamer su clítoris con el tanga puesto pero ella se lo quita . Le abro los muslos y la agarro las caderas, empiezo primero a lamer sus muslos, luego sus labios y beso su clítoris, me lometo en la boca y lo chupo. Cuando se pone duro, entonces tiro de ella, y la coloco en el suelo. Me incorporo para coger una de las toallas grandes, la tiro al suelo y la coloco encima. Ahora está desnuda y abierta, le quito el tanga y lo huelo, luego lo chupo y lo dejo en el suelo. Ella me ayuda a quitarme el traje y me quedo en sujetador y tanga. Me soba, me chupa ella tambien el cuello, me quita el sujetador.

Oigo un ruido y sé que es la puerta, ahora entraran estos cabrones, pienso. He dejado mi bolso cerca de la puerta, Mariano tiene que sacar lubricante y gomas. Oigo ruido de ropa, eso es que se están desnudando. Me incorporo sobre Lourdes y empiezo a besarla los pezones y la tripa, vuelvo a chuparla entera, le meto dos dedos y consigo que se corra. Cuando abre los ojos la levanto y le digo

- Vamos a ponernos cómodas.

La llevo a la cama enorme, está ahora abierta y noto movimiento en las cortinas. Ahí estais vosotros, cabrones mirones, seguro que con las pollas bien tiesas.

- He traído unos juguetes, ¿me dejas jugar contigo?

Ella dice con la cabeza que sí.

En la mesilla coloco el lubricante y tomo unas pinzas para los pezones y se los coloco. Luego cojo mi consolador favorito y lo chupo, se lo doy a chupar tambien y empiezo a acariciarla con él. Luego se lo meto , mientras acaricio sus piernas , hasta que está bien caliente. Se lo saco y le meto uno doble, me meto la segunda parte dentro de mi coño que está ardiendo y empezamos a follarnos la una a la otra. No hay casi luz pero noto que alguien está detrás mío, una picha con goma y lubricante entre en mi culo y me agarra las caderas. El otro cuerpo se arrodilla a mi lado.

- Mira Lourdes quien está aquí.... a ver esta picha, aquí ahora mismo.

Y mientras penetro a Lourdes noto a uno de los hombres en mi culo y estoy chupando al otro de rodillas a mi lado. Lourdes está con los ojos bien grandes. El que está arrodillado conmigo tambien la acaricia el clítoris y las tetas y Lourdes se vuelve a correr en un momento. Yo tardo un poco mas, el tío de rodillas tambien y el de mi culo tarda aun mas pero finalmente acaba. Nos caemos tumbados los cuatro, ella y yo en el medio. Para que no se asuste mas, empiezo a besarla de nuevo y a acariciarla.

- Date la vuelta para que te dé un masaje.

- Méteme algo en el culo a mi tambien, me dice bajito.

Lourdes se coloca boca abajo. Su culo en pompa brilla , está precioso. Le coloco una almohada por debajo y está ahora en alto. Un poco de líquido y empiezo a acariciar su canalillo, su períneo, su ojete. La noto excitadísima. Raúl, ahora sí que es Raul, está a su lado acariciandole la espalda y Mariano chupándole los dedos de los piés. Ella se mueve de un lado para el otro. Está bien salida, pienso, como una perra en celo. Le coloco el consolador pequeño en la punta de su ojete y se lo voy metiendo, mientras que Raul se pone a besarla el cuello y la espalda. Lourdes acerca su cara y empiezan a besarse ahora ya a gusto, un beso de tornillo en condiciones. . Misión cumplida. Sigo entrando y saliendo hasta que se corre, le quito el consolador y me pongo a su lado de espaldas.Ahora que se ocupe Raul de ella .

Mariano, para agradecerme el servicio, me besa y empieza a acariciarme.

- continuará -